200 años de presencia de las Hermanas San José de Cluny en Guadalupe
El 2 de abril de 2021, las Hermanas de San José de Cluny abrieron el año del bicentenario que celebra la llegada de las hijas de Ana María Javouhey a la tierra de Guadalupe, el 21 de abril de 1822.
Este bicentenario es la ocasión para recordar un comienzo y la continuidad de esta historia, hoy centrada en el mismo objetivo: dar testimonio de que “Dios ama a todos los hombres, sin distinción de raza, cultura, religión y condición social. Su dignidad debe ser reconocida y sus derechos defendidos”. Es también la ocasión de rendir homenaje a Ana Mª Javouhey, mujer misionera, nacida en Borgoña. Ella lanzó la semilla y ésta ha crecido en los 5 continentes. “Su luz no se ha apagado, brilla”, hoy, “Hermanas de todas las razas, de todas las naciones y de todas las lenguas prosiguen en la Iglesia la obra que el Señor ha confiado a la fundadora”.
¡Doscientos años de historia!
Un bicentenario no es un simple aniversario. Representa el final de una etapa y el comienzo de otra, un instante en esta continuidad del ayer al hoy. No se puede hablar de bicentenario sin recorrer una historia. Es recordar también que en aquel tiempo ocurrió algo en la Iglesia, algo de lo que hoy somos testigos y beneficiarios.
En efecto, después de la isla Borbón, Senegal y Guayana, la Congregación se instala en Guadalupe en abril de 1822 para ocuparse de la instrucción de las jóvenes. Las primeras religiosas, de una edad media de 22 años, son víctimas del ciclón memorable de 1825 que destruyó totalmente su escuela y costó la vida a su Madre Superiora, Julie JACOTOT. La misión sigue desarrollándose hoy día en torno a la educación de la juventud y al ámbito sociosanitario.
Ana María JAVOUHEY: “primera mujer misionera”. »
Ana María Javouhey, nacida el 10 de noviembre de 1779 en un pueblo de Borgoña, escucha la llamada de Dios a anunciar en los cinco continentes su amor por todos, sin distinción de cultura, de religión, de condición social.
Madre JAVOUHEY ha legado a las Hermanas de San José de Cluny un espíritu, una manera de amar a Dios y de servir a la Iglesia y al mundo. Estos dos elementos constituyen el patrimonio de la familia.
La semilla lanzada por Ana Mª JAVOUHEY ha crecido allí donde cayó el grano:
En Europa, pero también en otros continentes.
VIDEO : Misa en directo Congregación de Hermanas de San José de Cluny Provincia Antillas-Guayana
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