Cada día en estos lugares ha sido intenso y ha sido fuente de grandes emociones para estas Hermanas...
- descubrir los lugares de vida y la llamada de la Fundadora
- conocer a nuestras Hermanas mayores en Cluny, mujeres siempre misioneras y llenas de fe,
- estar en Cluny, el primer hogar de la Congregación
- vivir varias celebraciones en Chamblanc
- rezar en la iglesia de Chamblanc ...
- ir al bosque de la memoria,
Estos acontecimientos han marcado nuestro ser y han conducido nuestra mirada más allá…
Los Ejercicios Espirituales, predicados por el padre Paul ROYET asistido por Gabrielle, una acompañante laica, fue un momento de gracia. Todas las Junioras mencionaron hasta qué punto la exigencia de los Ejercicios de San Ignacio, el silencio y el acompañamiento, habían sido portadores de frutos y ha sido una etapa importante en su futuro compromiso para siempre.
Queda por mencionar la increíble movilización y disponibilidad de las Hermanas, de los asociados y de los amigos para servir y colmar al grupo con tanta delicadeza y atención.
Por TODO, gracias a todas y a todos.