Respondiendo a la invitación del obispo, Monseñor James Liston, en vista de una fundación en la diócesis de Auckland, Madre Ursula McCormack, superiora de las islas del Pacífico, vino de Fidji para establecer una comunidad en Tauranga, en la bahía de Plenty. Con la apertura de la casa de Tauranga, Fidji y las islas Cook se unieron a Nueva Zelanda para formar la nueva Provincia de Nueva Zelanda. Por eso está bien que sea en Tauranga, actual Casa provincial, donde las hermanas se reúnen para la celebración.
Fue un día de bendición. Comenzó la mañana con una Misa en la iglesia parroquial. Por la tarde hubo una “Liturgia de acción de gracias” seguida de una presentación de la historia de las hermanas, desde su llegada hasta hoy… ¡tantos recuerdos !
Al final de la tarde las hermanas hicieron una visita al cementerio donde 19 hermanas descansan, la mayor parte de origen irlandés. También hay hermanas
- de Escocia
- de Inglaterra,
- de Nueva Zelanda,
- de las Islas Cook,
- de las Islas Fidji y
- de Vanuatu.
Fue un momento memorable para las hermanas que dieron gracias por estas grandes misioneras que dieron su vida por la misión. Hubo un tiempo de oración, seguida del canto “Eternel Rest” (Descanso eterno), una decena del rosario y la Salve Regina.
Actualmente las hermanas continúan su apostolado en Nueva Zelanda con
- una escuela maternal en Auckland,
- un centro espiritual en Tauranga,
- colaboración en la parroquia y en el hospital en Mangere East
- trabajo pastoral en estas tres ciudades.
Que, continuando su camino tras las huellas de la Beata Ana María Javouhey, puedan continuar irradiando esperanza y compasión « en todas partes donde hay un bien que hacer ».