Pozo Colorado 8 de mayo de 2019
La Santa Voluntad de Dios
Queridas Hermanas:
Cordiales saludos. Estamos seguras que estarán al tanto de esta difícil situación que estamos pasando, las inundaciones, debido a las grandes lluvias registradas en todo el Chaco desde el mes de marzo, abril y los últimos días y que aún seguirán registrándose según pronósticos.
El domingo 5 de mayo a la madrugada comenzaron a ingresar las aguas en todo el predio de la escuela y todo el internado de niños con mucha rapidez, inundando todo. El hermano Aníbal Caballero, directivo de la institución, habló por Radio Pai Puku informando a los padres de la situación y que acudieran a la Escuela en la brevedad posible a retirar a sus hijos. El mismo domingo pudieron salir unos 220 niños, felizmente sin mayores dificultades. A la tarde del domingo sólo quedaban unos 61 internos. El nivel de agua seguía subiendo, la preocupación y la angustia se apoderaban de los niños que quedaban todavía. Allí estaban muy de cerca las hermanas, profesoras/ res Educadoras ras/res extra clases para contener a los niños.
El día lunes 6 de mayo otros tantos padres pudieron acercarse a la escuela para retirar a sus hijos, ese día pudieron salir otros 20 niños y el martes seguían viniendo pero ante la falta camino empeora a la situación. Actualmente quedan aún 12 niños, creemos que en el transcurso del día vendrán sus familias a retirarlos.
Las Hermanas estamos bien, gracias a Dios, apoyándonos en todo y sacando adelante todo lo que humanamente se puede. El internado de niñas y nuestra casa está en zona más alta y por el momento el agua no entró pero estamos rodeadas, ayer ingresó un poco en nuestro patio de atrás, pero se mantiene allí.
Lamentablemente, que en casi todo el Chaco se está viviendo una situación similar mucha agua, caminos intransitables, animales muertos por ahogamiento, pérdida de cultivos.
Esperemos que en los próximos días el tiempo mejore y las aguas vayan bajando de volumen, pero un mes o tal vez más días se necesitarán para que las instalaciones estén en buenas condiciones para recibir nuevamente a los niños.
Confiamos en Nuestro Buen Padre San José, en la Santísima Virgen de Caacupé, la Beata Madre y la Beata Chiquitunga que nos protegerán de todo peligro y de todo mal. Contamos con la oración de todas las Hermanas de la Congregación.
Un abrazo grande y unido en la oración.
Hna María Esther Ortiz Florentin