Como de costumbre en San José de Cluny, la fiesta de la Asunción es también la ocasión para celebrar a nuestra Superiora General. En presencia de varias comunidades, de las Hermanas de la Casa Madre y del Consejo General, felicitamos a Sor Clare Stanley (actual Superiora general).
Durante el aperitivo y la comida expresamos nuestra alegría con representaciones de diversos países y continentes a través de cantos, danzas, sketches…
Las Hermanas más jóvenes de la Comunidad, con el grupo de las 24 Junioras que se preparan para los votos perpetuos desde principios de julio y hasta finales de agosto, han contribuido mucho en este tiempo fraterno.
Fue una fiesta de alegría y de comunión fraterna.
Discurso a Sor Clare, 15 de agosto de 2019 por Sor Agnès Thevenin
Querida Sor Clare :
Decía al inicio de la Misa que María, nuestra Madre General Perpetua, celebrada en esta solemnidad de la Asunción, nos daba la ocasión de reunirnos en familia.
Estar en familia es, en efecto, saber festejar y celebrar a nuestros seres queridos. Hoy te celebramos a ti, nuestra Madre General desde 2018.
Desearíamos, sencillamente y muy fraternalmente, expresarte algunos deseos en este día.
El Papa Juan Pablo II decía de María que es « una aurora luminosa y una guía segura para nuestro camino » ; este es uno de nuestros primeros deseos. Que María, toda ella configurada por la gracia de Dios, modelada por su amor misericordioso, sea la que te acompañe por el camino, camino de transformación por la gracia de Dios.
María se eleva como signo de esperanza y la esperanza se realiza en ella. Que María lleve a su Hijo todas las esperanzas que hay en ti, esperanzas para la Congregación y para cada una de las Hermanas sobre las que velas.
María experimentó en lo más profundo de sí misma el amor de Dios, lo acogió y se dejó transformar por él. Ese amor la hizo confiar. Que María, transfigurada por este amor, te sostenga en el camino de paz, de alegría, de esperanza y de confianza, más allá de las dificultades.
En el Magníficat, María muestra que quiere estar cerca de los afligidos, de los pequeños y de los débiles. Que la mirada maternal y benévola de María acompañe a toda nuestra Congregación.
María es sin duda la que mejor sabe interceder por los que la oran. Que María interceda ante su Hijo para que tú, el Consejo y toda nuestra Congregación, participemos en la construcción de una sociedad fraterna y responsable, en la que cada una de nosotras esté decidida a amar más, a darse más y a servir humildemente.
Para concluir, tomaré prestadas algunas frases del Papa Francisco, dichas en una fiesta de la Asunción :
“Hemos escuchado en el Evangelio el canto de María, el Magníficat : Es el cántico de la esperanza, el cántico del Pueblo de Dios en camino en la historia. Es el cántico de tantos santos y santas, algunos conocidos, otros, mucho más numerosos, desconocidos, pero bien conocidos por Dios. Este cántico es particularmente intenso allí donde el Cuerpo de Cristo sufre hoy la pasión. Donde está la cruz, para nosotros cristianos, está la esperanza, siempre. Si no hay esperanza, no somos cristianos. Por eso me gusta decir : no os dejéis robar la esperanza. Que no se nos robe la esperanza, porque esta fuerza es una gracia, un don de Dios que nos lleva adelante, mirando al cielo. Y María está siempre ahí, cerca de estas comunidades, de nuestros hermanos ; camina con ellos, sufre con ellos, y canta con ellos el Magníficat de la esperanza. (…) »
Querida Sor Clare, hoy pedimos que, contigo y al ejemplo de María, cantemos siempre, a lo largo de nuestra vida el MAGNIFICAT de la esperanza.
Sr Agnès Thevenin