Antífona : Señor, te lo pedimos.
- En Jallanges, Ana María Javouhey nació y vivió su infancia en una familia numerosa, cristiana y unida. Que ella vele hoy por las familias para que permanezcan en el tiempo y quieran vivir en la fidelidad sus compromisos cristianos. Que ayude a las familias desunidas, monoparentales o reconstruidas y por sus hijos.
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Muy joven, Ana María Javouhey quiso educar y catequizar a los niños de su pueblo. Que ella vele hoy por los padres, educadores y catequistas para que se esfuercen en despertar la fe entre los jóvenes. Que ayude a todos los niños y jóvenes que no están bautizados y a los que nunca se les habla de Dios. .
- Durante la Revolución, Ana María Javouhey guiaba de noche a los sacerdotes refractarios que iban a celebrar la Misa en las granjas vecinas. Que ella vele hoy por todos los cristianos y sus pastores perseguidos, en el mundo entero. Que ayude a todos los que están detenidos o expulsados de sus países por causa de su fe en Jesucristo.
- Fundadora de una congregación apostólica, Ana María Javouhey quiso enviar a sus hermanas a llevar el Evangelio hasta el fin del mundo. Que ella vele hoy por los misioneros y sus colaboradores que van en ayuda de los pueblos pobres y les hablan de Dios. Que ayude a los misioneros desanimados y a todos aquellos cuya vida esta amenazada.
- Cuidadosa en educar para la libertad,
Ana María Javouhey quiso liberar esclavos en África y en Guayana. Que ella vele hoy por todos los prisioneros y secuestrados retenidos en el mundo entero. Que ayude a todos los esclavos de nuestro mundo moderno, esclavos del alcohol o de la droga, del sexo, del poder o del dinero.
- Responsable de su Congregación, Ana María Javouhey conoció la incomprensión de un obispo y sufrió un castigo que la privaba de los sacramentos. Que ella vele hoy por nuestro Papa Francisco y por todos los pastores de la Iglesia, dispensadores de la Eucaristía y del perdón de Dios. Que ayude a todos los que, por falta de sacerdote o por su situación familiar, no tienen acceso a los sacramentos.
- Ya anciana, Ana María Javouhey regresó a morir en paz en medio de sus Hermanas. Que ella vele hoy por nuestras Hermanas mayores y nuestras Hermanas enfermas. Que ayude a todos los que van a morir solos y sin el sostén de los Sacramentos.
Oremos :
« Señor Dios nuestro, tu has suscitado a la Beata Ana María Javouhey para fundar una Congregación que respondiera a las grandes necesidades de su siglo. Que ella nos apremie hoy a servir a los nuevos esclavos, los niños, los pobres y los enfermos de nuestro tiempo, con la misma inteligencia creativa y el mismo amor.
Te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor. Amen. »