Fundación de las Hermanas de San José de Cluny
El papa Pío VII se detuvo en Chalon-sur-Saône después de haber consagrado a Napoleón, en 1804. Ana y sus tres hermanas van a su encuentro; él las anima. Otras jóvenes se unen a ellas. Ana se reune con el Obispo de Autun que le pide redactar una regla de vida después de solicitar los Estatutos de la asociación naciente ; éstos son aprobados por el emperador el 12 de diciembre de 1806.
El 12 de mayo de 1807, nueve jóvenes emitieron los votos religiosos delante del Obispo de Autun, en la Iglesia San Pedro de Chalon.
« Ya somos religiosas! » escribe Sor Ana Mª que, a partir de ahora, puede dar rienda suelta a su dinamismo. Obtiene el uso del gran Seminario de Autun, convertido en bien nacional, y allí acoge niñas que educa y forma para el trabajo manual. Llegan heridos de guerra de España,
las Hermanas sw convierten en enfermeras a la cabecera de los heridos. Al cabo de tres años, es necesario buscar otra casa; Baltasar Javouhey compra para sus hijas el antiguo convento de los Recoletos en Cluny. El nombre de Cluny, en relación a las Hermanas de San José, va a ser pronto conocido en los cinco continentes.
¡Buen día de fiesta y Feliz aniversario!
El 12 de mayo de 1807, en la iglesia de San Pierre de Chalon-sur-Saône, Ana María Javouhey con sus tres Hermanas y 5 jóvenes más, pronunciaron sus votos. Es el nacimiento de la Congregación bajo la protección de San José.
Con ocasión de este 214 aniversario de la fundación, les invitamos a unirse a nosotras en la oración: alabemos, demos gracias, pues el Espíritu Santo continúa animándonos con el deseo de poner al hombre “de pie” por todas partes donde somos enviadas.
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